San Valentín

         Ayer fue el día de los enamorados, pero también puede ser hoy y todo el resto de nuestros días. Se piensa que es una tradición actual, muy propia de grandes centros comerciales que aumentan sus ventas de corazones, rosas, bombones... pero no es así. Hoy vamos a conocer su procedencia. Para ello, tenemos que remontarnos al Imperio Romano en que existía un sacerdote que se llamaba Valentín y celebraba en secreto matrimonios para jóvenes enamorados ya que el emperador Claudio II prohibió este tipo de matrimonios porque según él, los solteros sin familia eran mejores soldados. Al final Claudio II se enteró y dio la orden de que encarcelasen a Valentín y al tiempo, lo martirizaron y ejecutaron el señalado 14 de febrero del año 270. Al lado de su tumba, unos jóvenes plantaron un almendro de flores y de ahí que este tipo de árbol se convirtió en el símbolo de amor y amistad duradero.

Nosotros lo celebramos como toca, con buena música. 

Desde hace muchos años solemos amenizar cenas privadas esa noche romántica llena de mucho amor, ojos brillantes y palabras tiernas. ¿Y qué música?

Os vamos a detallar obras musicales que no pueden faltar ese día y que desde nuestro humilde punto de vista, enamoran con toda su perfecta armonía.

               Ô Sueño de amor de Franz Liszt.

    Ô Romance de Bacarisse.

    Ô Meditación de Thaïs.

    Ô Romeo y Julieta de Tchaikovsky.

    Ô Intermezzo de la Cavalleria Rusticana de Mascagni.

    Ô Aria de la suite nº 3 de J.S.Bach. 

    Ô Yesterday de John Lennon.

    Ô Extraños en la noche.

    Ô My way.

Y con nuestra soprano también interpretamos una serie de arias como fueron:

                   ∞ O mio babbino caro de Gianni Schicchi.

                   ∞ Con te partiró.

                   ∞ Carusso.

                   ∞ Casta diva de Bellini.

                   ∞ Lascia ch´io pianga 

Fue como siempre, una noche mágica que compartimos todos los del grupo juntos con mucho amor y luego, como toca, una buena cena para colofón final.

Os dejamos con una frase célebre de un compositor romántico que une amor + música. 

Liszt, Franz:        "La música es el corazón de la vida. Por ella habla el amor; sin ella no hay bien posible y con ella todo es hermoso."